Día Mundial de la Salud: Fomentando hábitos de vida saludables

El Día Mundial de la Salud es una fecha crucial que nos recuerda la importancia de la salud en nuestras vidas y en la sociedad en su conjunto. Cada año, el 7 de abril, se celebra este día para conmemorar la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948, así como para reivindicar el derecho universal de todas las personas a un sistema de salud eficiente.

Para el Día Mundial de la Salud de 2024, la comunidad mundial de salud y la OMS se han centrado en la necesidad de facilitar en todo el mundo la atención médica, pero también se ha hecho hincapié en garantizar una correcta calidad del aire y del agua, una vivienda de calidad y adecuadas conficiones ambientales y laborales.

La certificación WELL es la primera del mundo enfocada exclusivamente en garantizar la salud y el bienestar de las personas. Además, evalúa requisitos íntimamente ligados con los aspectos de bienestar laboral y ambiental que este año se reivindican desde la OMS para conmemorar el Día Mundial de la Salud.

  • Salud mental y bienestar emocional: La certificación WELL busca generar ambientes que garanticen el bienestar de las personas y eviten problemas relacionados con la ansiedad o el estrés a través de un correcto acondicionamiento acústico, el fomento de zonas verdes y diseños biofílicos o, mediante espacios flexibles que permitan el descanso o la socialización en el entorno laboral.
  • Prevención de enfermedades no transmisibles: Con el aumento de enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, es fundamental promover de estilos de vida saludables y prevenir enfermedades no transmisibles. En este aspecto, WELL promueve una alimentación saludable y variada en las ofertas nutricionales de las empresas, el fomento de actividades físicas, la priorización de las escaleras frente al ascensor o la monitorización y la correcta calidad del aire interior.
  • Comodidad y ergonomía: La metodología WELL es consciente de que el diseño interior de los edificios también juega un papel importante en nuestra salud y bienestar. Un enfoque ergonómico en el diseño de muebles, iluminación adecuada, espacios de trabajo bien organizados y diseños que fomenten la actividad física pueden mejorar la comodidad y prevenir lesiones. Asimismo, la incorporación de elementos de accesibilidad en el diseño garantiza que los edificios sean inclusivos para todas las personas.
  • Diseño bioclimático y cuidado del entorno: El diseño bioclimático se refiere a la creación de edificios que aprovechan las condiciones climáticas locales para maximizar la eficiencia energética y mejorar la comodidad de los ocupantes. Cuidar del medioambiente es indispensable para cuidar de la salud de las personas, por eso los edificios deben adoptar modelos respetuosos con su entorno. En este sentido, WELL tiene en cuenta requisitos como la calidad del agua, la presencia de vegetación natural o la incorporación de fuentes de luz natural.

Hábitos de vida saludable en el hogar

Independientemente del diseño y de las medidas incorporadas en los edificios en los que vivimos y trabajamos. Como individuos tenemos la posibilidad de tomar decisiones que pueden mejorar nuestra salud y bienestar. Estos son algunos hábitos saludables que pueden mejorar nuestra calidad de vida:

  1. Alimentación equilibrada: Es importante priorizar el consumo de alimentos nutritivos y variados, como frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. Por supuesto, esta indicación requiere reducir todo lo posible la ingesta de alimentos procesados, azúcares y grasas saturadas.
  2. Beber suficiente agua: Fomentar el hábito de beber agua regularmente a lo largo del día es la mejor forma de prevenir ciertas enfermedades producidas por la mala hidratación, como los cólicos nefríticos.
  3. Actividad física regular: Dedicar tiempo a realizar actividades físicas como caminar, andar en bicicleta o practicar algún deporte; es la mejor manera de reducir la ansiedad, mejorar nuestra salud cardiovascular y mantenernos activos.
  4. Descanso adecuado: Establecer una rutina de sueño regular puede evitar determinados trastornos vinculados a la falta de descanso. Dormir bien nos ayuda a mejorar la concentración, reducir el estrés y mejorar nuestro desempeño en cualquier actividad diaria.
  5. Reducir el estrés: Promover prácticas de manejo del estrés, como la meditación, la respiración profunda o la práctica de algún hobby, nos ayuda a evitar problemas relacionados con la salud mental y mejora nuestra capacidad de comunicarnos y socializar.
  6. Seguridad en el hogar: Dentro de nuestras posibilidades, es muy recomendable mantener un entorno seguro en casa para eliminar posibles riesgos de accidentes. Algunas medidas consisten en instalar alarmas de humo y monóxido de carbono, asegurar las ventanas y escaleras o instalar sistemas de monitorización de la calidad del aire interior.
  7. Prácticas de limpieza y orden: Es fundamental mantener tu hogar limpio y ordenado para crear un ambiente saludable. Dedica tiempo regularmente a limpiar y desinfectar las áreas comunes de tu casa para prevenir enfermedades infecciosas y contribuir a la mejora ambiental de tu vivienda.

Adoptar muchas de estas medidas está en nuestra mano y nos ayudarán a mejorar nuestra calidad de vida, ya que evitaremos accidentes, determinadas enfermedades y mejoraremos nuestra sensación de bienestar al mantenernos activos física y mentalmente. La incorporación de estas medidas a nuestro estilo de vida, será doblemente beneficiosa si los edificios en los que vivimos y trabajamos complementan nuestro esfuerzo personal al contar con diseños y espacios saludables.

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