El 27 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Calidad del Aire Interior. Una fecha destinada a concienciar sobre la importancia de mantener un entorno interior saludable y libre de contaminantes que puedan afectar a la salud humana.
Pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en interiores y la calidad del aire que respiramos en nuestros hogares, oficinas y espacios cerrados puede ser pasada por alto. Este día nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de la calidad del aire interior y tomar medidas para mejorarla.
Importancia de la Calidad del Aire Interior
A menudo mencionamos la contaminación de las ciudades y la necesidad de mejorar la calidad del aire que respiramos en la calle. No obstante, el aire interior puede estar hasta 5 veces más contaminado que el exterior, por lo que es necesario destacar su importancia y reconocer en qué aspectos nos impacta.
Salud Humana: La calidad del aire interior está directamente relacionada con la salud de las personas. La exposición a contaminantes del aire interior, como partículas finas, compuestos orgánicos volátiles (COV) y gases nocivos, puede tener efectos adversos en la salud respiratoria y general.
Productividad y Bienestar: Un entorno interior saludable también está vinculado con la productividad y el bienestar. La mala calidad del aire puede afectar la concentración, la cognición y el rendimiento en el trabajo y la escuela. Respirar aire fresco y limpio contribuye a un ambiente más propicio para el aprendizaje y la creatividad.
Problemas de Edificación: Los edificios mal ventilados o con problemas de calidad del aire pueden experimentar una serie de problemas, como la proliferación de moho, olores desagradables y daños a la estructura. El mantenimiento adecuado y la gestión de la calidad del aire son fundamentales para preservar la integridad de los edificios.
Acciones para Mejorar la Calidad del Aire Interior
La Calidad del Aire Interior forma parte de los denominados WELL Features, siendo uno de los conceptos que se contemplan en la metodología WELL para preservar la salud y el bienestar de las personas. Esto se logra a través de una serie de medidas que deben ser evaluadas in situ, ya que se trata de una certificación basada en el rendimiento.
Para obtener una buena calificación y cumplir los requisitos exigidos, es necesario que los edificios evaluados se diseñen de una manera consciente y se tengan en cuenta una serie de acciones y sistemas que favorecerán una adecuada calidad del aire interior.
- Ventilación Adecuada: Asegurar una ventilación adecuada es esencial para renovar el aire interior y reducir la acumulación de contaminantes. La instalación y mantenimiento de sistemas de ventilación eficientes son clave para lograr un flujo de aire adecuado.
- Eliminación de Fuentes de Contaminación: Identificar y eliminar las fuentes de contaminación es crucial. Esto puede incluir la utilización de materiales de construcción con bajos niveles de emisión, el uso de productos de limpieza no tóxicos y la gestión adecuada de desechos.
- Monitoreo de la Calidad del Aire: Implementar sistemas de monitoreo de la calidad del aire puede ayudar a identificar y abordar problemas antes de que se conviertan en riesgos para la salud. Existen sensores, como los que se ofrecen a través del sistema de monitorización de ITG-WELL, que permiten un seguimiento continuo y en tiempo real.
- Concientización y Educación: Educar a las personas sobre la importancia de la calidad del aire interior es esencial. Campañas de concientización pueden fomentar cambios en el comportamiento, promoviendo prácticas que mejoren la calidad del aire en el hogar y en el lugar de trabajo.
El Día Mundial de la Calidad del Aire Interior es una oportunidad para reflexionar sobre cómo nos puede afectar la calidad del aire que respiramos, adoptar prácticas conscientes y abogar por entornos interiores saludables que contribuyen no solo a nuestra propia salud, sino también al bienestar general de la comunidad.
