En la actualidad, la salud mental ha cobrado una relevancia sin precedentes. En el entorno laboral, con el aumento de la conciencia sobre la importancia del bienestar psicológico, las empresas y los profesionales han comenzado a reconocer el papel crucial que desempeña el entorno físico en la promoción de la salud mental de los empleados. El diseño y la arquitectura de los espacios de trabajo pueden influir significativamente en el estado emocional, la productividad y la satisfacción de los trabajadores.
Cada 15 de agosto se celebra el Día Mundial de la Relajación, que pretende concienciar sobre la necesidad de fomentar hábitos que reduzcan nuestro estrés en el día a día. La certificación WELL promueve la salud mental de las personas a través del concepto Mente, orientado a proponer medidas y políticas laborales que protejan el estado mental de las personas en los edificios y, especialmente, en los espacios de trabajo.
El diseño al servicio de la salud mental
La salud mental en el trabajo se refiere al estado psicológico y emocional de los empleados mientras realizan sus tareas laborales. Un entorno de trabajo que fomente la salud mental debe ser capaz de reducir el estrés, la ansiedad y la fatiga, mientras promueve la concentración, la creatividad y la interacción social positiva. Los altos niveles de estrés y la falta de bienestar mental pueden tener consecuencias negativas tanto para los individuos como para las organizaciones, lo que subraya la importancia de crear espacios de trabajo que sean propicios para la salud mental. A continuación, enumeramos algunos elementos de diseño que impactan positivamente en este aspecto.
- Iluminación y Ventilación: La luz natural y la ventilación adecuada son elementos fundamentales para un ambiente de trabajo saludable. La luz natural puede mejorar el estado de ánimo y regular los ritmos circadianos, mientras que una buena ventilación garantiza un suministro constante de aire fresco, lo que contribuye a la claridad mental y la comodidad física.
- Espacios verdes y Biofilia: Incorporar elementos naturales, como plantas y áreas verdes, en el diseño del lugar de trabajo puede tener un impacto positivo en la salud mental. Estos espacios promueven la relajación, la conexión con la naturaleza y la reducción del estrés.
- Flexibilidad y Espacios de Socialización: Los espacios de trabajo que ofrecen opciones de trabajo variadas, como áreas de descanso, zonas de colaboración y rincones de concentración, permiten a los empleados adaptar su entorno a sus necesidades cambiantes. Esto fomenta un sentido de control y autonomía, lo que puede mejorar la satisfacción y reducir la sensación de agobio
- Diseño Ergonómico: Los muebles y las disposiciones ergonómicas no solo benefician la salud física, sino también la mental. La comodidad en el lugar de trabajo puede reducir la fatiga y mejorar la concentración, lo que a su vez tiene un impacto positivo en la salud mental.
- Buena Acústica: El ruido excesivo puede aumentar el estrés y afectar la concentración. Un diseño que considere la acústica, con áreas de trabajo tranquilas y soluciones de absorción de sonido, puede contribuir a un entorno más sereno y propicio para la concentración.
El papel de las políticas laborales en favor de la salud mental
Más allá de los diferentes elementos que garantizan el bienestar físico y mental de las personas, dentro de un entorno profesional es necesario que se adopte una política laboral que proteja la salud mental de los empleados.
El concepto Mente que promueve WELL v2 hace hincapié en este aspecto, valorando que las organizaciones apuesten por modelos flexibles y políticas de apoyo a la salud emocional y cognitiva de sus recursos humanos.
Permitir la modalidad de teletrabajo o garantizar cierta flexibilidad horaria para los empleados que necesiten una mayor conciliación es una medida que puede mejorar el bienestar de los empleados al reducir el estrés horario de su rutina diaria. Además, cada vez más compañías cuentan con programas de formación y capacitación que refuerzan la autoestima de sus empleados y favorecen la promoción interna.
Por otra parte, también es recomendable adoptar medidas preventivas y ofrecer programas de ocio y descanso dentro del horario laboral, desarrollar programas de evaluación psicológica al servicio de los empleados o realizar encuestas de satisfacción periódicas para conocer el ánimo general de las personas que integran la organización.
